Acabo de dar uno de los paseos más bonitos de mi vida. Ha sido en un tractor, bajo un cielo estrellado y una luna sonriente como la del gato de Alicia. El tractor surcó por un bosque encantado, lleno de pendientes y ramas entrelazadas. El ruido del motor impedía una conversación con mi conductor, lo que me permitió dejarme llevar en silencio, sentir la brisa en la cara y disfrutar de un cielo de ensueño. Durante el viaje he pensado en muchas cosas y en nada al mismo tiempo. He sentido que mi vida era ese momento justo, sin pasado ni futuro, un presente continuo en el que mi vida se reducía a lo que sentía a cada instante que respiraba. Es el aquí y el ahora. Tu vida es esta que pasa mientras me lees.
Mi país de las maravillas es mi vida, la que corre ajena al tic tac del reloj del conejo blanco. No importa lo que haga o lo que ocurra, ella siempre continúa. Y yo, a cada tic tac de mi respiración, espero estar inhalando toda la vida posible.
Allá donde estés, te reto a detener el tiempo frente a un atardecer o un cielo estrellado. No hay nada como la inmensidad del cielo para sentirnos pequeños y a la vez más vivos que nunca.
Disfruta de tu país de las maravillas.
Un beso,
Marta
ay...todos los dias busco nuevos sitios donde seguir viviendo mi pais de las maravillas...Aunque de vez en cuando es dificil explicarselo a amigos y amigas que tengo alrededor que no salen de su codigo postal...puf, hay tantas cosas que ver en la misma ciudad donde vives y encontarse con gente...el otro dia me ayudaron a bajar del tren dos chicas de NY..me quede hablando con ellas y mi macarrónico inglés, y Giulia encantada.Bueno, no fue el principio de una gran amistad pero moverte hace que te encuentres con otra gente que también se mueve..Es maravilloso...es,contruir tu camino, o como dice mi Marti el propio país de las maravillas.besos de estrellas
ResponderEliminarPreciosa, te soplo un beso gigante de mi país de las maravillas al tuyo :)
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