Hoy, por fín, me marcho a las Seychelles. Es como si fuera la primera vez que hiciera una maleta y cogiera un avión. Estoy ilusionada como una niña con un chupachups. Entre tantos nervios e ilusiones no sé ni cómo empezar a escribir este blog... Supongo que debería hacerlo por el principio.
Siempre que digo que me marcho a las Seychelles se hace un pequeño silencio antes de continuar la conversación. Normal. Las Seychelles siempre aparecen en nuestra cabeza como un paraiso tropical, un lugar que no sabemos muy bien dónde está ni si realmente existe, pero que en nuestra mente se compone de playas de arena blanca y de un mar de un azul casi insultante. Pues las Seychelles existen, claro. Son un grupo de nada menos que 155 islas ubicadas en el Océano Índico, situadas al noreste de Madagascar. Los seychellenses son en su mayoría de ascendencia africana y francesa, pero también hay una minoría china e india. La República de las Seychelles tiene tres lenguas oficiales. Dos de ellas son el inglés y el francés, resultado de las dos colonizaciones que se dieron. Pero además de éstas, tienen una tercera lengua oficial, el bollu criollo, que está basada en el francés. Con estos pequeños datos, espero haber resuelto algunas de las dudas que más han abordado a mis oyentes cuando he pronunciado la palabra Seychelles. Pero vamos, esto lo sé porque lo he mirado en wikipedia... Desde el momento en que ponga el pie en las Seychelles, lo poco que he podido leer sobre ellas pasará a un plano casi inexistente. Cuando los lugares y las personas pasan a ser de carne y hueso, todo se transforma en algo diferente. Todo se vuelve más cercano y se llena de sentido. Desde allí haré todo lo posible por llevar hasta vosotrxs mi realidad.
Pero bueno, la pregunta ahora es ¿a qué voy yo allí? Pues me voy a formar parte de un programa de voluntariado que se dedica a la conservación marina. La organización con la que voy, GVI, me formará para ello, me enseñará metodología de investigación para el cuidado y conservación de los arrecifes, identificación de peces y de corales y otras cosas más que a día de hoy ignoro profundamente. Bucear será mi forma de trabajo y lo haré principalmente en las isla Mahé y Curieuse.
Y poco más puedos contaros por ahora. En cincuenta minutos pongo rumbo al aeropuerto y mi cabeza está con un pie en París y otro en las Seychelles. Sobra decir que espero que disfruteis de mi blog. Con él, no sólo quiero contar mi experiencia en las Seychelles, lo que quiero es acercar mis actividades relacionadas con el mar, el buceo y la conservación marina a aquellxs que me leeis y por supuesto me encantará que hagais del blog algo vuestro, que participeis en él con todo tipo de preguntas, consejos, críticas y comentarios. Por supuesto no faltarán las fotos, que procuraré que sean en su mayoría mías... Prácticamente estreno mi cámara allí asique sólo espero que no le pidais peras al olmo ;)
Os manda un beso enorme,
marta
